La casa de Anna y Raül

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Vivienda unifamiliar aislada de 110 m2 dentro de una parcela de unos 5500 m2.

El proyecto empieza considerando y entendiendo todo el conjunto, toda la parcela, como una unidad que hay que estudiar bajo los principios de la permacultura. Esto nos lleva a actuar no sólo en la vivienda sino en todo su entorno, detectando los diferentes ámbitos y potenciando sus relaciones.
Según la zonificación que establece la permacultura se considera zona 1 la zona de la vivienda y su entorno inmediato. Aquí el proyecto propone una pérgola y tarima adyacente a la vivienda para crear un espacio de transición entre el interior y el exterior. Desde este espacio se tiene acceso directo visual y físico a la zona 2 (tendedero, huerto y gallinero). La zona 3 corresponde a los árboles frutales y otros animales (cerdos y cabras), que se encuentran en la entrada y en la parte baja de la parcela respectivamente. Se considera zona 4 el área cerca del pozo y las cisternas existentes, donde hay un bancal susceptible de poder ser cultivado. Como zona 5 tenemos todos los límites de parcela, sobre todo los ubicados en la parte baja (sur) y el límite oeste por donde corre un torrente que se propone fortalecer con elementos vegetales para evitar las vistas hacia la interior de la parcela, impedir el acceso a la misma y proteger del viento.
La implementación del proyecto se ha iniciado por la vivienda y el entorno inmediato (zona 1), pero se prevé que su desarrollo se extienda por el resto de la parcela de forma gradual en el tiempo.

Originalmente la vivienda se encontraba cerrada en sí misma y con las piezas principales, de uso diurno, orientadas a norte hacia donde, además, no hay visitas. La primera gran decisión de proyecto consiste en dar la vuelta a la distribución de la casa, para orientar el único espacio diurno (cocina + comedor + sala) a sur, desde donde se ve gran parte de la parcela y donde se abren amplias vistas hacia un vasto territorio. En el exterior de la fachada sur, ante este gran espacio, se crea una tarima con pérgola para disfrutar de un espacio de transición entre el interior y el exterior. Se prevé el crecimiento rápido de vegetación autóctona y caduca que proteja del sol en verano y lo deje pasar en invierno.
Todo el resto de actuaciones van dirigidas a mejorar la eficiencia energética. Respecto al exterior, la cubierta se aísla térmicamente con celulosa, las fachadas con corcho visto por el exterior y a la losa en contacto con el terreno se le hace un recrecido ligero de arlita y se acaba con yeso de Albarracín. En cuanto al interior, se construye una estufa “rocket” de masa térmica como único sistema de calefacción.
También se pone especial atención en el tipo de materiales de revestimiento, para que el nivel de confort y salubridad de los espacios sea elevado (pavimento de madera de roble en las zonas de noche, pavimento de yeso en la zona de día y revestimiento de tadelakt en baño y cocina).
En cuanto a los diferentes sistemas de recogida y abastecimiento de agua, se han llevado a cabo tres estrategias. En primer lugar, se han recuperado un pozo y una cisterna existentes que estaban en desuso. Además, se ha implementado un sistema de depuración de aguas grises generadas en la vivienda, el cual, mediante una trampa de grasa, permite el uso del agua para regar la parcela. Por último, con el fin de asegurar el abastecimiento de agua en épocas secas, se ha diseñado un sistema de recogida de aguas pluviales con un depósito colocado por debajo de la vivienda y por encima de los terrenos cultivables para asegurar la presión de riego por pendiente.

  • Emplazamiento provincia de Tarragona
  • Superficie 110 m2 construidos / 5500 m2 parcela
  • Cliente pareja joven con tres hijos
  • Objetivo mejora eficiencia energetica, calificación energetica E > B
  • Condicionantes uso de materiales naturales y recursos sostenibles
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