Los procesos de participación son herramientas para la construcción colectiva de la ciudad pero, al mismo tiempo, son oportunidades para la transformación de la propia ciudadanía, ocasiones fantásticas para demostrar que la ciudad es de sus habitantes y que pueden transformarla según sus anhelos y necesidades.
Los procesos de participación deben construir una ciudadanía crítica y activa que se apodere de su presente y su futuro. Y han de favorecer que las administraciones, en lugar de diseñar los espacios, dejen espacio para que la gente decida. En este sentido, creemos que hay que implicar a la ciudadanía en toda su diversidad de colectivos (personas mayores, jóvenes, niños, etc.). Los más jóvenes, concretamente, siempre deberían participar porque son no sólo ciudadanos del presente, sino los que tienen más futuro.
Entendemos que los procesos de participación son en esencia procesos de dinamización y comunicación entre la ciudadanía y de la ciudadanía con la administración. Por eso optamos por diseñar metodologías de debate, deliberación y diálogo con y entre los vecinos y vecinas. Es decir, desarrollar dinámicas participativas con una capacidad real de influencia que permitan avanzar hacia una democracia deliberativa y que, al mismo tiempo, permitan fortalecer los vínculos sociales y el arraigo territorial.
Desde este punto de vista, nos gusta entender los procesos planteados como procesos de dinamización y no simplemente de participación porque consideramos que los procesos participativos deben estar relacionados con las dinámicas sociales del territorio y no ser planteados únicamente como acciones de participación puntual.
Con el término “proceso de dinamización”, por lo tanto, queremos hacer hincapié en la tarea comunicativa, pedagógica y de activación de comunidad.
Por otra parte, entendemos que estos procesos, más allá de la influencia concreta en la definición de unas necesidades o demandas, deben tener una serie de características, entre las que destacan la implicación, el empoderamiento y el aumento de conocimiento de los participantes, la capacidad de toma de decisiones compartidas o la corresponsabilización de los objetivos del proyecto.
Un proceso participativo que tenga en cuenta estos aspectos permitirá que los habitantes se conviertan en agentes sociales capacitados para entender el proyecto y generar aportaciones enriquecedoras.
Los procesos participativos que hemos desarrollado en los últimos años son los siguientes:
– Asamblea Ciudadana por el Clima de Catalunya (con otras entidades). Catalunya. 2023-2024
– Proceso participativo para la elaboración de un Plan estratégico de la Nau Bòstik. Barcelona. 2023-2024
– Jornada participativa “Future 4 Citizens” (Reimagine Europa). Barcelona. 2023
– Asamblea Ciudadana por el Clima de Barcelona (con otras entidades). Barcelona. 2022-2023
– Proceso de cocreación “Tot lo roig fa goig” (Instituto Montjuïc). Barcelona. 2022-2023
– Proceso de participación y cocreación “En Obert” (Centre Obert de Torre Baró). Barcelona. 2022-2023
– Proceso participativo para transformación del parque de la Horta de la Sínia. Vic. 2021
– Proceso de participación y cocreación “9B Espai Jove” (BiblioLab). Barcelona. 2020-2021
– Actualización de los criterios de construcción de espacios escolares. Catalunya. 2019
– Plan de convivencia y espacio público en Roquetes. Barcelona. 2018-2019
– “Espais Singulars”. Proceso participativo sobre el Palau de Vidre y su entorno. Lleida. 2019
– Proceso participativo del Plan de Movilidad Urbana (PMU) 2019-2024. Barcelona. 2018
– Intervención artística participada para la plaza de los Drets dels Infants de Trinitat Vella. Barcelona. 2017-2020
– Plan de acciones informativas sobre las Ayudas a la Rehabilitación. Barcelona. 2017
– Repensemos la Rambla del Raval y su entorno. Barcelona. 2017
– “Espais Singulars”. Proceso participativo sobre dos plazas. Lleida. 2017
– Dinamización de debates sobre y con personas mayores en Ciutat Vella (PAD Ciutat Vella). Barcelona. 2016
– La Rambla de los niñ@s (PAD Ciutat Vella). Barcelona. 2016